El programa de responsabilidad social de EK, Empire Keeway, Buen Vecino, colabora desde hace cuatro años con la casa hogar Tía Olga, en el sector La Mata de Charallave. En la institución, a cargo de particulares, residen personas vulnerables: 19 adultos mayores y 3 pacientes psiquiátricos; casi todos estaban en situación de calle. EK les asiste con alimentos, medicinas y mejoras a la infraestructura.
La empresa reparó las tuberías e impermeabilizó el techo. Los cuidadores no tuvieron que seguir sacando agua del pozo con tobos ni el lugar volvió a inundarse con cada aguacero. La coordinadora, María Gabriela Rondón, dijo que ser seleccionada para Buen Vecino fue la mejor noticia que llegó a Tía Olga junto con la donación colchones, lencería y arreglos a la sede. “Cada vez que vienen y nos visitan, todo el mundo siente una emoción: “¡Ahí viene la Empire! ¡Ay, la casa va a seguir mejorando!”, exclamó.
Los residentes de Tía Olga son personas vulnerables. La mayoría son adultos mayores que padecen discapacidad cognitiva, mental y motora. Silvana Avilán, responsable del programa Buen Vecino, explicó que el objetivo es atenderlos para darles calidad de vida.
Algunas personas con padecimientos mentales que vivían en la calle, o cuyos familiares los mantenían encerrados en sus casas por desconocer el tratamiento, han recibido atención psiquiátrica en Tía Olga y luego han regresado a su hogar para tener una vida estable.
Francisco Mijares, voluntario de Buen Vecino encargado de la rehabilitación física de las sedes, estaba especialmente conmovido, porque “aparte de la obra que tú haces, se siente bien, tú como persona, poder colaborar con este tipo de situaciones”, afirmó. Nuevamente, EK @empirekeeway demostró que ensambla bienestar.
Prensa Empire Keewey
