Luis Carlos Díaz, experto en Big Data, recomienda tener cuidado con el uso de la plataforma y pide que mientras se aclara el panorama se usen otras alternativas, para el uso de las divisas
Gran revuelo ha causado la información publicada este lunes acerca de que, presuntamente, la plataforma Zelle suspendería sus operaciones en Venezuela.
El portal Diario de las Américas adelantó que esa suspensión tiene fecha: el 30 de noviembre y cita, a su vez, a otro portal, el Notiactual, donde se explica por qué esa plataforma dejaría de funcionar.
No obstante, a medida que ha transcurrido el día, han surgido dudas y distintas versiones acerca de lo que ocurre realmente, debido a la gran cantidad de operaciones que se hacen en Venezuela, usando esa aplicación.
El periodista, Luis Carlos Díaz, experto en Big Data, manejo de Internet y plataformas digitales, publicó en su cuenta en X varios puntos a considerar respecto a esta información.
A tomar en cuenta
“Ha habido titulares en medios sobre el fin del uso de Zelle en Venezuela y por los momentos son falsos”, señala.
Recuerda que ya “en 2020, el banco Wells Fargo suspendió el uso de la plataforma de pagos Zelle para clientes de Venezuela por uso inconsistente”.
“Ahora, en noviembre de 2023, se suma el Chase Bank y es al uso de Zelle “desde Venezuela”, agrega.
resalta que “eso es todo hasta el momento. No obedece a una orden de Zelle ni una orden general de todos los bancos. No hay información sobre eso que apunte a que sea una política general. Pareciera que se ha tomado el aviso de un banco para alarmar a todos”, alertó.
Resalta que “el patrón parece ser el mismo: mal uso. Zelle es una plataforma de uso doméstico entre cuentas conocidas, mientras en Venezuela se ha distorsionado como una suerte de ‘pago móvil’ entre comercios y con actores desconocidos. Mucha gente no sabe a quién le transfiere en realidad ni quién más ha transferido a esas cuentas”, explicó.
Añade que “eso significa que los bancos constantemente están monitoreando grandes volúmenes de transacciones sospechosas, tanto por su cantidad como por las cuentas vinculadas”.
Igualmente, aclara que “algunas transacciones sospechosas lo son por estar vinculadas a perfiles bajo investigación por lavado de dinero, vínculos con el narcotráfico, terrorismo y otras malas prácticas de algunos enchufados. Son esos perfiles, sumados a las malas prácticas con Zelle, los que alteran la reputación de los venezolanos o las transacciones desde Venezuela”.
Las sanciones no son la causa
En consecuencia, añade que “en este caso las sanciones no son una causa, aunque así lo quieran hacer ver, sino que también son una consecuencia de tener perfiles tóxicos para el sistema financiero de Estados Unidos”.
De allí que “diferenciar entre buenos y malos perfiles, entre transacciones legítimas y otras, exige tiempo, personal y recursos. Por eso, algunos bancos optan por tomar medidas unilaterales más generales”.
Busquen otras opciones
Luis Carlos Díaz propone, entonces, que “los usuarios afectados deben buscar otras opciones y prácticas que representen menos riesgo”.
¿Qué hacer?
Sin embargo, cree que “una medida que no es recomendable es hablar abiertamente del uso de VPN para conectarse con el banco”.
En este sentido, el experto informa que una VPN “representa dos problemas:. El primero es que no todos son seguros para sus usuarios cuando se trata de transacciones bancarias. Darle un intermediario, datos y accesos a tus cuentas no es nada recomendable. Tendrías que buscar auditorías de seguridad de VPN específica y aun así sería un riesgo”, alerta.
Lo segundo, prosigue, “es que los bancos se están cuidando de transacciones sospechosas y malas prácticas y justamente una de ellas es ocultar la conexión con una VPN. Algunas plataformas bancarias detectan VPN y bloquean o marcan negativamente el registro de un cliente. Así que no es una solución, sino que puede representar nuevos problemas”.
Finalmente, el comunicador destaca que “es comprensible el malestar, pero se necesita pensar que el problema es más complejo que la vida personal de un usuario. Se trata de todo un país con su comportamiento financiero manchado por decisión oficial, por prácticas corruptas y afectaciones internacionales. Construir confianza y reputación no depende de una orden, sino que nos puede tomar más tiempo y cambios institucionales”.
Las medidas
A juicio de Luis Carlos Díaz, “es el Estado venezolano el que debe mostrarle al país qué medidas está tomando para sanear las finanzas y la reputación del país. Si se revisa, lo que han hecho este año es desarrollar proyectos con la banca de Rusia, una de las peores movidas que pueden hacer en este momento. Hasta esas acciones afectan a todos los ciudadanos de Venezuela, venezolanos en el exterior y transacciones hechas en el territorio”.
Y concluye admitiendo que “seguiremos preocupados y hablando de Zelle porque sí es una opción útil en el país, más útil que muchas políticas oficiales, pero es mejor que tengan cautela para usarlo. Es recomendable probar otras formas de pago con menos riesgo, como cambiarle efectivo a una persona de confianza y operar con ese efectivo ante comercios donde no sepan de quién es la cuenta”.
Vía: Impacto Venezuela