Al son del grupo musical Un Solo Pueblo, Las Burriquitas de Santa Lucía en la plaza Bolívar celebraron los ocho años de haber sido nombradas Bien de Interés Cultural de la Nación, por parte del Instituto del Patrimonio Cultural mostrando en todo momento el estímulo a la participación, integración comunitaria y respeto a la diversidad cultural propia de esta tradición.
Marcos Correa, presidente del Instituto Municipal de Cultura, informó que el pueblo luciteño se siente muy complacido con las diferentes cofradías que alegran las calles. «Sus integrantes no solo forman parte del baile, también se han encargado de transmitir este maravilloso baile a los escolares de nuestra jurisdicción, por lo que estoy seguro reciben el agradecimiento del personal de las escuelas, de los padres y representantes de los niños y niñas».
Maigualida Cedeño, portavoz del colectivo Burriquitas luciteñas, agradeció las atenciones brindadas a los colectivos de burriquitas en las presentaciones locales y foráneas por parte del alcalde Víctor Julio González.
Explicó que la historia de La Burriquita de Santa Lucía data del año 1940, «en ese entonces la bailaba un señor llamado Ángel Muro que venía de Guatire, él era el encargado de prender las lámparas de la plaza y todos los martes de Carnaval se paseaba bailando La Burra. Luego de morir, quedó a cargo de la tradición, Rafael Coronel, quien la bailaba con joropo pata e’ perro, Coronel fue quien enseñó a las niñas y niños del pueblo a bailar La Burriquita».
De igual forma, el testigo lo asumió Amada Yépez quien la dió a conocer a la generación actual.
Debido al auge que ha tomado este baile, en la actualidad existen cuatro cofradías en el municipio: La del Manguito, la de la familia del Rafael Coronel, la de Amada y las Burriquitas luciteñas.
