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En los últimos meses, los Valles del Tuy han sido testigos de un preocupante aumento en los accidentes de tránsito que involucran motorizados, muchos de ellos jóvenes. La imprudencia al volante, la falta de uso de implementos de seguridad y la desobediencia a las normas viales están cobrando vidas y dejando secuelas físicas irreversibles en la población.
Este panorama exige una respuesta firme de las autoridades de tránsito regional. Es imprescindible que se refuercen los controles, se apliquen las sanciones correspondientes y se promueva una cultura de respeto por las leyes viales. La omisión de estas responsabilidades no puede seguir siendo parte del paisaje cotidiano.
Pero también es un llamado a la reflexión para quienes conducen motos. La motocicleta, aunque práctica y accesible, no es inmune al riesgo. La velocidad no debe ser sinónimo de temeridad, y la vía pública no es un espacio para competir ni exhibirse. Cada joven motorizado debe comprender que al manejar con responsabilidad no solo protege su vida, sino también la de peatones y otros conductores.
Es momento de emprender campañas educativas, fortalecer la concientización y fomentar el respeto mutuo en nuestras calles. Solo así podremos revertir esta tendencia alarmante y construir un entorno vial más seguro para todos.
¡Basta de imprudencias!
En los Valles del Tuy los accidentes de motos están dejando una huella trágica. Jóvenes pierden la vida por no respetar las normas de tránsito.
Es momento de actuar:
✅ Las autoridades deben hacer cumplir la ley.
✅ Los motorizados deben tomar conciencia.
✅ La seguridad comienza por ti.
Profesor Juan Luis Correa
