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¡Hola! Como médico oncólogo e internista, quiero hablar con ustedes sobre algo importante si tienen Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn.
Sabemos que vivir con EII puede ser un desafío, y queremos que estén informados sobre cómo esta condición se relaciona con el cáncer.
La EII causa inflamación en su intestino de forma continua. Con el tiempo, esta inflamación constante puede hacer que las células de su intestino se renueven más rápido de lo normal. En algunas ocasiones, estos cambios pueden llevar al desarrollo de células anormales que podrían convertirse en cáncer, especialmente cáncer de colon y recto.
¿Cómo debemos cuidarnos y qué podemos hacer?
Lo más importante es que sepan que existen formas de controlar este riesgo y proteger su salud:
* Sigan su tratamiento médico al pie de la letra: Los medicamentos que les receta su médico para la EII ayudan a controlar la inflamación. Mantener la enfermedad en calma es una de las mejores maneras de disminuir el riesgo de cáncer. No dejen de tomar sus medicamentos sin hablar primero con su médico.
* No falten a sus controles y colonoscopias: Para las personas que tienen EII desde hace tiempo, especialmente si la inflamación afecta una gran parte del intestino, los médicos solemos recomendar colonoscopias de vigilancia periódicas.
Estas pruebas nos permiten observar el interior de su intestino y tomar pequeñas muestras (biopsias) para buscar cambios tempranos que podrían indicar un mayor riesgo. La frecuencia de estas colonoscopias dependerá de su situación particular, así que hablen con su médico sobre cuándo deben hacerlas.
* Adopten un estilo de vida saludable: Aunque no es una garantía, llevar una vida sana puede ayudar a su salud en general.
Esto incluye:
* Mantener un peso saludable.
* No fumar. Fumar puede empeorar la EII y aumentar el riesgo de cáncer.
* Limitar el consumo de alcohol.
* Llevar una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y fibra.
* Estén atentos a los síntomas: Si notan cambios en sus síntomas habituales de EII, o si aparecen síntomas nuevos como sangrado rectal, dolor abdominal persistente, pérdida de peso sin razón aparente o cambios en sus hábitos intestinales, es importante que se lo comuniquen a su médico lo antes posible.
Tener EII puede aumentar ligeramente el riesgo de cáncer de intestino, pero con un buen control de la enfermedad, revisiones médicas regulares y un estilo de vida saludable, podemos trabajar juntos para mantenerlos protegidos.
No duden en hablar con su equipo médico si tienen alguna pregunta o inquietud.
Estamos aquí para ayudarles en cada paso de este camino.
¡Haz Valer tu Salud y forma de Vida!
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