Hebreos 13.5-8 “5 Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; 6 de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré
Lo que me pueda hacer el hombre. 7 Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe. 8 Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.”
Aislarnos puede ser agradable, incluso relajante, sobre todo después de un día ajetreado. Pasar tiempo a solas puede hacernos sentir con más energías y descansados. Pero la soledad es diferente.
Entonces, ¿qué debe hacer si se siente solo? Primero, pregúntese si ha aceptado la invitación de Cristo a tener una relación personal con Él. Es el amigo más cercano y querido que podemos tener. Segundo, recuerde que Dios promete una y otra vez que nunca le dejará ni le desamparará. (Vea Dt 31.6; Jos 1.5, 9; Sal 27.10; Jn 14.18). También puede…
• Orar. Pídale al Señor que le ayude a tener una comprensión correcta de quién es usted como hijo suyo. La Biblia nos dice que Dios nos ama con amor eterno (Jer 31.3) y que Él es un amigo más cercano que un hermano (Pr 18.24). Pídale que le ayude a sentir su amor y su amistad.
• Memorice las promesas del Señor. Mencionamos algunas, pero ¿hay alguna que quiera agregar? Examine las Sagradas Escrituras en oración para encontrar promesas que le animen.
• Pídale al Señor amistades piadosas. Ore para que Dios traiga a su vida a las personas adecuadas, en especial aquellas con las que pueda reír y orar. La amistad es una expresión del amor y la bondad del Señor en nuestra vida.
Dr. Charles F. Stanley, pastor de la Primera Iglesia Bautista de Atlanta y fundador de Ministerios En Contacto.